jueves, 19 de mayo de 2011

LITERATURA DE LA REGION CARIBE

 La literatura colombiana como manifestacion de cultura, es mestiza y tropical y diversa. La lucha constante entre los legados español, indigena y negro; y la lucha misma en contra de las manifesataciones exteriores e interiores, producen la constante búsqueda de una voz nacional.
La literatura del CARIBE es una voz que expresa e implica esa naturaleza triéctnica del ser caribe, su historia, costumbres, su rebeldía y demás elementos que componen a este individuo.




...Eso puede ser una polémica: la literatura en el Caribe colombiano puede comenzar con la

visión que el español Juan de Castellanos narra en su tomo III del libro “Elegía de varones

ilustres de Indias”. O puede empezar con la poesía independentista de José Fernández

Madrid. O con los versos de Manuel María Madiedo, que don Fernando de la Vega llama

“opacos”1. O con “Ingermina o la hija de Calamar”, del general Juan José Nieto. Lo cierto

es que no parece ser importante saber quién fue el primero, oriundo de la costa caribe,

que escribió un texto literario. Pues, además de no ser una carrera de competencia, una

literatura no se forma con una obra sino con una tradición, con una divulgación y con el

enfoque crítico que de ella se deriva. Ya lo han escrito Antonio Cándido2 y don Ángel

Rama, entre otros.

Si optamos por el español Juan de Castellanos, estamos frente al asombro que le

produce la naturaleza caribe y americana al ibérico, pero también nos estamos separando

de la visión de los vencidos. Si creemos que los primeros fueron Fernández Madrid o

Manuel María Madiedo, nos hallamos ante el trabajo individual de dos personas

importantes. Si creemos que se inicia con Juan José Nieto3, estamos ante la presencia de

un trabajo que no escatima cierta simpatía hispana, como lo es la novela “Ingermina o la

hija de Calamar”.

Sea cual fuere la opción escogida, lo cierto es que esta literatura surge en el siglo

XIX, y no puede desigarse de los textos de hombres de la calidad y controversia de

Fernández Madrid, de Rafael María Madiedo, de Juan José Nieto, de Candelario Obeso,

o de Diógenes Arrieta. Y aquí el hecho de surgir no significa la aparición de un corpus,

como reclama los críticos en mención, sino la presencia de unos textos que tienen

relación con la realidad del Caribe. Así, Fernández Madrid, poetiza la hamaca; Madiedo

narra las peripecias de un boga en el río Magdalena; Nieto prosa la historia de un amor mestizo; y Obeso profundiza en lo raizal para destacar el dolor y la nostalgia de los

condenados de la tierra.

El Caribe tiene su historia y en ciertos aspectos es de vanguardia: José Félix

Fuenmayor con “Cosme” y “Una triste aventura de 14 sabios” (1927-1928), es un hito en la

historiografía literaria colombiana. Hasta el punto de que a esos dos escritos se les

atribuye el surgimiento de la novela urbana y los relatos de ciencia ficción en nuestro país.

Además, el maestro José Félix es el gran padre de la literatura del caribe colombiano en el

siglo XX, aunque a veces se le escatima ese designio.

A partir de allí, la literatura hecha en el Caribe adquiere un lugar de responsabilidad

y nombradía en Colombia. Todo lo cual la lleva a desembocar en los años sesenta y

setenta del siglo pasado con obras de calidad indiscutible en las plumas de Manuel Zapata

Olivella, Álvaro Cepeda Samudio, Gabriel García Márquez, Héctor Rojas Herazo y

Germán Espinosa, entre otros. (...)

GRANDES ESCRITORES:

GABRIEL GARCIA MARQUEZ:
Gabriel José de la Concordia García Márquez (Aracataca, Colombia, 6 de marzo de 1927)[2] es un novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura (ver: Premios, reconocimientos y homenajes). Es conocido familiarmente y por sus amigos como Gabito (hipocorístico guajiro para Gabriel), o por su apócope Gabo desde que Eduardo Zalamea Borda subdirector del diario El Espectador, comenzara a llamarle así.[2]
Gabriel García Márquez ha sido inextricablemente relacionado con el realismo mágico y su obra más conocida, la novela Cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de este género literario.[3] En 2007, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española lanzaron una edición popular conmemorativa de esta novela, por considerarla parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos. El texto fue revisado por el propio Gabriel García Márquez.

RECONICIMENTOS, PREMIOS Y FAMA:
La notoriedad mundial de García Márquez comienza cuando se publica Cien años de soledad en junio de 1967, y en una semana vendió 8000 copias. De allí en adelante, el éxito fue asegurado, y la novela vendió una nueva edición cada semana, pasando a vender medio millón de copias en tres años. Fue traducido a más de veinticuatro idiomas, y ganó cuatro premios internacionales. El éxito había llegado por fin y el escritor tenía 40 años cuando el mundo aprendió su nombre. Por la correspondencia de admiradores, los premios, entrevistas, las comparecencias. Era obvio que su vida había cambiado. En 1969 la novela ganó el Chianchiano Aprecia en Italia y fue denominado el «Mejor Libro Extranjero» en Francia. En 1970, fue publicado en inglés y fue escogido como uno de los mejores doce libros del año en Estados Unidos. Dos años después le fue concedido el Premio Rómulo Gallegos y el Premio Neustadt, y en 1971.
Cien años de soledad (fragmento)
(...)
Vio una mujer vestida de oro en el cogote de un elefante. Vio un dromedario triste. Vio un oso vestido de holandesa que marcaba el compás de la música con un cucharón y una cacerola. Vio a los payasos haciendo maromas en la cola del desfile, y le vio otra vez la cara a su soledad miserable cuando todo acabó de pasar, y no quedó sino el luminoso espacio en la calle, y el aire lleno de hormigas voladoras, y unos cuantos curiosos asomados al precipicio de la incertidumbre. Entonces fue el castaño, pensando en el circo, y mientras orinaba trató de seguir pensando en el circo, pero ya no encontró el recuerdo. Metió la cabeza entre los hombros, como un pollito, y se quedó inmóvil con la frente apoyada en el tronco del castaño.
(...)







MANUEL ZAPATA OLIVELLA:

Manuel Zapata Olivella (Santa Cruz de Lorica, Córdoba, 18 de marzo de 1920 - Bogotá, 19 de noviembre de 2004) fue un médico, antropólogo y escritor colombiano, el más importante representante de la literatura afrocolombiana.
Es uno de los escritores mas importantes de la literatura colombina. con su numerosas novelas contribuyo al auge y reconocimiento del genero en el pais y allende las fronteras. su obre es ampliamente conocida y estudiada por uneversidades norteamericanas y europeas. Sus obras se caracterizan por la negreumbre; el resalte de la etnia negra en sentido estricto, pero tambien haciendo entrever la "etnia de la humanidad" en sentido amplio.

(Fragmento de Chambacú, corral de negros)
"La batalla" 
La plazoleta apretada de hombres y
mujeres. Revoltijo de polleras, franelas
sudadas y pies descalzos. La misma
expresión de ansiedad repetida. La furia en
los ojos. Jamás se juntaron tantos en la isla.
Los más se habían quedado en sus casuchas
indiferentes a su suerte. Chambacú o la
sepultura, todo les era igual. Estaban allí los
apaleados, los negros recién venidos de Barú,
Palenque, Malagana y María la Baja, a
quienes la policía, esa mañana, desbarató
sus techos. Las madres abrazaban a sus
pequeños con mirada vacía por el hambre.
Los varones, sin el hacha y el machete,
no sabían qué hacer con sus brazos.
Escuchaban a Máximo: "Nos
defenderemos"…


DOCUMENTAL MANUEL ZAPATA OLIVELLA:
 


HECTOR ROJAS HERAZO:

 Héctor Rojas Herazo. Tolú (Colombia), 1921. Bogotá, 2002 Fue poeta, novelista, pintor y periodista. Compañero de oficio de Gabriel García Márquez como reportero y cronista en el diario El Universal de Cartagena hacia 1949. De esa época quedan importantes referencias de lo que se llamó luego, Literatura del Caribe Colombiano. Rojas Herazo ha sido traducido al inglés, francés, al ruso y alemán. Su poesía y novelas son ampliamente reconocidas en el ámbito latinoamericano.

ALGUNAS OBRAS:
  • Rostro en la soledad (1952)
  • Tránsito de Caín (1953)
  • Desde la luz preguntan por nosotros (1956)
  • Agresión de las formas contra el ángel (1961)
  • Las úlceras de Adán (1995)
  • Las esquinas del viento (Antología, editorial Eafit, Medellín, 2001)
  •  
    ALGUNAS PREMIOS:
  • Doctor Honoris Causa de la Universidad de Cartagena, 1997
  • Medalla del Congreso de la República grado Comendador, 1991
  • Medalla ProArtes al Mérito Literario, 1995 y 1998 (Cruz de Boyacá)
  • Homenaje a su obra literaria por la Universidad de Antioquia, 1998
  • Premio nacional de poesía José Asunción Silva, Bogotá, 1999
  • Premio Nacional de Novela Esso, 1967, con la obra En noviembre llega el arzobispo
  • Honor al mérito Universidad Santo Tomás de Aquino en su IV Centenario, Vida y obra, 2000
Fragmento Menester. La úlceras de Adán
Por lo tanto medito las huelgas,
me rasco los riñones,
devoro montones de basura con mi olfato.
Otro tanto las guerras, los heridos
que bailan dulcemente en los periódicos,
en sus islas de tinta,
los hombres que bostezan en los parques,
el niño sin nacer
que llora, perfumado, en mi pañuelo.
También los orinales en la tarde,
oliendo con la muerte de los vivos.
Todo esto es mi negocio, redondo y exclusivo,
lo que ocupa mis sueños y mis ojos.
(Menester. La úlceras de Adán, 1995)
      __________________________________________________________________
    *GARCÉS GONZÁLEZ, José Luis (2007). Literatura en el Caribe colombiano: Señales de un proceso (vols. I-II). Montería (Colombia): Universidad de Córdoba, 998 pp.

       

      OTROS ESCRITORES IMPORTANTES

      CALENDARIO OBESO
       Candelario Obeso (Mompox 1849 - Bogotá 1884) fue un poeta, novelista, dramaturgo y catedrático colombiano.
      Fue un sobresaliente poeta dialectal (se le considera uno de los primeros poetas negristas), fue novelista, dramaturgo y catedrático. Políglota y polígrafo, tradujo al español a Shakespeare, Musset, Víctor Hugo y a Tennyson. La colección Cantos populares de mi tierra, publicada por primera vez en 1877, es su obra más importante, donde recoge toda su obra en verso, escrita en un intento de figuración de lengua dialectal, tal como la oyó entre los campesinos de las riberas del Magdalena. Otras publicaciones son, La familia Pygmalión (1871), Lecturas para ti (1878), Secundino el Zapatero (1880), Lucha de la vida (1882) y traducciones de poesías de Goethe y Jonathan Lawrence.

      Canción der boga ausente

      Qué trite que etá la noche,
      La noche qué trite etá;
      No hay en er cielo una etrella
      Remá, remá.

      La negra re mi arma mía,
      Mientra yo brego en la má,
      Bañao en suró por ella,
      ¿Qué hará? ¿Qué hará?

      Tar vé por su zambo amao
      Doriente sujpirará,
      O tar vé ni me recuerda...
      ¡Llorá! ¡Llorá!

      La jembras son como toro
      Lo r'eta tierra ejgraciá;
      Con acte se saca er peje
      Der má, der má.

      Con acte se abranda er jierro,
      Se roma la mapaná...
      Cojtante y ficme? laj pena!
      No hay má, no hay má!...

      Qué ejcura que etá la noche,
      La noche quéejcura etá;
      Asina ejcura é la ausencia
      Bogá, bogá!

      ALVARO CEPEDA SAMUDIO:

      Álvaro Cepeda Samudio (*Barranquilla, 30 de marzo de 1926- †Nueva York, 12 de octubre de 1972. Escritor y periodista colombiano. Apodado "el nene" y "el cabellón".

      Cepeda Samudio fue autor de los libros de cuentos "Todos estábamos a la espera" (1954) y "Los Cuentos de Juana" (1972), y de la novela "La casa grande" (1962).
      Como periodista cubrió el campeonato Sudamericano de fútbol de 1947 en Guayaquil. Tuvo una columna semanal en El Heraldo llamada "La brújula de la cultura". En el periódico El Nacional tuvo otra columna que bautizó "En el margen de la ruta".
      Álvaro Cepeda Samudio experimentó en el campo de la cinematografía con un cortometraje llamado, "La Langosta Azul" del cual fue el actor, guionista y productor. Posteriormente dirigió un documental sobre el carnaval de Barranquilla de 1961.
      Caracterizado como un innovador de la narrativa contemporánea de Colombia. La coherencia, simplicidad y llanidad de sus relatos le imprimen un sello característico. Muchos críticos han tratado de establecer la influencia de Ernest Hemingway en las obras de Cepeda, sin embargo, como tal es una discusión aún por resolver, dado a los muchos elementos autóctonos que resaltan en sus escritos. El crítico Daniel Samper Pizano resalta en Cepeda un notable don creativo, supuestamente ataviado por las múltiples ocupaciones administrativas del escritor en sus años de labores.
      A Cepeda se le debe la iniciativa de la creación del Instituto Experimental del Atlántico, misión que le delegó al profesor Alberto Assa.
      Perteneció al Grupo de Barranquilla, tertulia intelectual en la que participaron Ramón Vinyes, Gabriel García Márquez, Alfonso Fuenmayor, Germán Vargas y el pintor Alejandro Obregón, entre otros. Murió de cáncer en el Memorial Hospital de Nueva York, el 12 de octubre de 1972.
       
      Fragmento de La casa grande

      Se cansaron de mirar el pueblo cerrado, muerto, que comenzaba frente a la estación. Después de unas horas ya no les importó: se agruparon alrededor de lo que conocían: de sus fusiles y morrales y de sus amigos; y ya no esperaron nada.
      La distancia entre la estación y el cuartel era corta y la caminaron en silencio, por calles y por casas en silencio.
      El cuartel era sucio y casi deshabitado. Entraron caminando hasta el patio central rodeado de arcos y de puertas, embaldosado de ladrillos rojos y frescos. Comenzaron a formar: dejaron caer los morrales a un lado y descansaron los fusiles al otro, se movieron hacia adelante, hacia atrás, con pasos cortos y seguidos, alineándose; luego, quietos, a discreción, se numeraron. Cuando dieron la orden de romper filas, ya sabían a qué puertas dirigirse y sobre qué canastos tirar los cascos y tender las mantas. Ya eran ellos mismos otra vez: ya habían recuperado su rutina.

      JORGE ARTEL:
      VIDA Y OBRA
      Negro soy Poeta de mi raza...
      Poeta, crítico, abogado, periodista y algunas veces novelista. Poeta Negro, el más importante aedo colombiano del siglo XX, según la crítica. Nació en el heroico y combativo barrio de Getsemaní en la ciudad de Cartagena (27 de Abril de 1909) y murió en Malambo (20 de Agosto de 1994).
      En su juventud llevó una vida errabunda y bohemia dejando en cada país y en cada pueblo y ciudad, un amor y un verso de su prolífica obra, mucha aún dispersa en periódicos y revistas del continente. Según la crítica, la poesía de Artel, cuyo verdadero nombre era Agapito de Arco, es una de las más representativas figuras del Continente Americano por el profundo contenido social que le imprime, partiendo de los ancestros y tradiciones de su raza. Egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Cartagena, ocupó el cargo de Jefe de Instrucción Pública en el Departamento. A raíz de los hechos del 9 de abril, se fue para otras tierras y otros países. Vivió en Panamá y otros lugares de América. En Estados Unidos como conferencista, estuvo vinculado a varias instituciones de educación superior. En Méjico fundó “El Porvenir”. Fue inspector de Policía del Corregimiento de Santa Elena, un populoso sector de Medellín. Es autor de los libros “Tambores en la noche”, “Modalidades artísticas de la Raza Negra”, “Poemas con botas y Banderas”, “Cóctel de Estampa”, “Sinú, ribera de asombro jubiloso”, “Poesía Negra”, “No es la muerte es el morir” (Novela) y el drama “De rigurosa etiqueta”. Además escribió algunos tratados sobre el Derecho Penal en Colombia. 


      BULLERENGUE
      (Jorge Artel 1909-1994)

      Si yo fuera tambó, mi negra
      Si yo fuera tambó
      Bullerengue, bullerengue uah

      Si maraca fuera yo
      Sonara solo pa tí
      Pa tí maraca y tambó
      Pa tí mi negra pa tí


      TRADICION DE LOS DULCES EN LA SEMANA SANTA

      La Semana Santa trae días de espiritualidad para los más devotos pero también diversión para los que aprovechan para viajar en estas vacaciones de pascua. Lo que es seguro es que todos disfrutaremos de las dulces típicos de semana santa que se han heredado de la tradición de cuaresma.
      La vigilia que prohibía comer carne, potenció la imaginación de cocineros, pasteleros y amas de casa a ofrecer otro tipo de platos con alimentos que sí podían comer. En el mundo existe un sinfín de recetas pascuales para estas fechas, elaborados la gran mayoría a base de leche, frutas, azúcar o miel. Otro ingrediente muy utilizado es el pan, ya que el pan es uno de los símbolos de la última cena y es de los principales ingredientes que deben estar presentes en nuestras mesas para estas fechas.
      La tradición de consumir dulces durante Semana Santa es tan antigua como la propia celebración. Las recetas han trascendido de generación en generación, continuando el especial rito familiar de elaborar dulces artesanalmente cada año y siempre por estas fechas.
      *Por circunstancias geográficas (clima y vegetación), la variedad de dulces más consumidos en la Región Caribe son:

      ·         Dulce de coco
      ·         Dulce de ñame
      ·         Dulce de mango
      ·         Dulce de lentejas
      ·         Dulce de ahuyama
      ·         Dulce de ciruela
      ·         Dulce de mamón
      Existe una gran lista que incluye frutas, leguminosas y legumbres que se utilizan para la elaboración de dulces en el Caribe; donde el ingrediente principal es el azúcar (azúcar común, panela, o miel).

       RECETA: DULCE DE ÑAME Y COCO

      INGREDIENTES PARA 8 PERSONAS
      Ñame, 1 kilo

      Azúcar, 625 gramos

      Uva pasa, 1 cucharada

      Coco, 1 unidad

      Canela, 1 ramita
      ELABORACIÓN
      Pelar y cortar en trozos el ñame y cocerlo hasta que esté tierno. Escurrirlo, molerlo y reservarlo.

      Rallar el coco, ponerlo en un colador y agregar, poco a poco, agua caliente, estrujándolo bien hasta obtener 4 tazas de leche de coco. Añadir la leche de coco al ñame molido, el azúcar, la canela y las uvas pasas, y cocer todo junto, removiendo constantemente, hasta que la mezcla esté bien espesa y se despegue de la cazuela.

      Cuando se despegue de la cazuela, verterlo en un recipiente y decorar al gusto. Servir frío.


      FICHA DE LA RECETA
      ·         Calorías: MEDIA
      ·         Concepto: POSTRES CREMOSOS
      ·         Coste: MEDIO
      ·         Dificultad: MEDIA
      ·         Método: TRADICIONAL
      ·         Origen: COLOMBIA
      ·         Tiempo: 1 hora 15 minutos
      ·         Tipo: POSTRE